La elección entre el cuarzo y el granito para lograr una estética uniforme en la cocina puede ser complicada, ya que ambos tienen sus ventajas. El cuarzo, un material compuesto de aproximadamente un 90-95% de piedra natural y resinas poliméricas, destaca por su variedad de colores y uniformidad. Muchas personas optan por el cuarzo porque ofrece una paleta de opciones de diseño más amplia y consistente. No se trata solo de apariencia; su durabilidad es impresionante con una vida útil que puede superar los 25 años si se cuida adecuadamente.
Por otro lado, el granito es una piedra natural que se extrae en bloques. Cada pieza de granito es única, con variaciones intrínsecas en el color y patrón. Aunque esto puede ser parte de su encanto, a quienes buscan uniformidad a veces les parece un inconveniente. El granito sigue siendo una opción popular debido a su resistencia al calor, una característica sobresaliente que muchos chefs y cocineros valoran inmensamente. Además, una encimera de granito puede durar varias décadas, incluso más de 30 años, si se le da un mantenimiento regular y se sella adecuadamente cada uno o dos años.
En términos de costes, el cuarzo suele ser más caro que el granito. El precio por metro cuadrado de cuarzo puede oscilar entre 60 y 150 euros, dependiendo del diseño y la marca elegida, mientras que el granito podría costar entre 50 y 100 euros por metro cuadrado. Esta diferencia de precio a menudo refleja la consistencia y personalización que el cuarzo puede proporcionar frente a las características naturales del granito.
¿Quieres una superficie que requiera poco mantenimiento? Entonces el cuarzo puede ser tu respuesta. Este material no es poroso, lo cual significa que no absorberá líquidos ni manchas, y tampoco requerirá ser sellado. Por el contrario, el granito necesita ser sellado para protegerse contra manchas y bacterias. Al menos anualmente, es importante revisar el sellado del granito, lo que se convierte en una tarea adicional para mantener su integridad.
Si se menciona el impacto ambiental, ambos materiales tienen huellas de carbono distintas. El proceso de fabricación del cuarzo consume mucha energía debido a la producción de resinas y el uso de procedimientos industriales, mientras que el granito se limita a la extracción y corte, aunque también conlleva un impacto por su transporte desde las canteras.
Finalmente, tu elección puede depender de una búsqueda de uniformidad. Si buscas exactitud en el color y el diseño, el cuarzo seguramente te ofrecerá el resultado más confiable, permitiéndote unificar tonos y componentes de la cocina sin dificultad.